Mi estancia en el Hotel Nikko Narita fue corta, pero cumplió perfectamente su función. El hotel es ideal para pasar la noche antes de un vuelo, especialmente por su proximidad al aeropuerto. Las instalaciones son cómodas y funcionales, no es lujoso pero ofrece todo lo necesario para descansar bien antes de un viaje. Además, cenamos en el restaurante de sushi del hotel, que resultó ser una grata sorpresa. La calidad de la comida fue excelente, y el personal muy amable, en especial el cocinero, quien hizo que la experiencia fuera aún más agradable. En resumen, es una opción práctica y conveniente para una noche antes de volar, con la ventaja de una buena cena.