El hotel es, efectivamente y tal y como comentaban otros usuarios, un paraíso en medio del caos de la Medina. Suficientemente cómodo, el personal encantador, la terraza INCREÍBLE!, la comida ESPECTACULAR! Aunque con sinceridad, resulta bastante caro. Una cena de un plato (muy grande, no nos lo acabamos, y delicioso, eso sí) a compartir entre dos, una bebida cada uno y un postre más de 300 dirhams (30 € más o menos) por persona es excesivo.