Mi experiencia en Bruma fue simplemente extraordinaria. Julieta, la gerente, nos recibió con una calidez que hizo que nos sintiéramos como en casa. Su atención al detalle y amabilidad durante nuestra estancia fue incomparable. Las instalaciones del hotel son espectaculares, con una arquitectura que combina a la perfección lo lo natural, creando un ambiente de paz y lujo en cada rincón.
Bruma lo tiene todo. Desde la comida exquisita hasta las catas de vino, cada experiencia fue más impresionante que la anterior. Realmente vale la pena hacer un viaje solo para vivir todo lo que este lugar ofrece. Fue una escapada que superó todas nuestras expectativas, y sin duda, ya estamos planeando regresar. ¡Altamente recomendado!