Acogedora casa para poder descansar en nuestras excursiones por Bali. Está en el centro de Ubud, a 10 minutos a pie de la calle principal, lo cual se agradece porque es my tranquilo.
La habitación en la planta de arriba tenía una cama de matrimonio, una mesilla, un tocador y una silla se madera tallada muy bonitas y un armario con llave. Tiene baño privado. En Boeing ponía que tenía ammenities de baño y no fue así, pero pedimos una pastilla de jabón de manos y nos la dieron sin problemas.
El desayuno lo sirven en una mesita que hay fuera de la habitación y va variando. Tiene fruta cortada, café o té y van cambiando entre tortilla, pancake de plátano, sándwich...
El señor de la casa no sabe inglés, pero la madre se defiende un poco. El hijo habla bien.
Contratamos las excursiones con ellos, si bien las modificamos a nuestro gusto siguiendo sus recomendaciones. Nos llevó el hijo en dos ocasiones y en otra el primo, siendo la experiencia en ambos casos muy buena.
También contratamos el trecking al monte Batur a través de ellos.
En conclusión, buen alojamiento para descansar después de las excursiones de Bali. Tiene lo básico, pero está limpio y muy confortable. El personal es muy atento, educado y agradable.